Buenas decisiones....

Recuerdo cuando llegó el momento, tras el bachillerato y la selectividad, de pensar en qué carrera quería estudiar.... Por problemas que la vida puso en mi camino, no pude hacer lo que quería porque no me daba la nota, y tras mucho pensar, decidí hacer Magisterio. Dudé si hacer Magisterio de Educación Fisica o Educación Música, y finalmente me decanté por Música.

Terminé la carrera y me di cuenta que no quería trabajar en un colegio el resto de mi vida. Me gustaba enseñar pero no lo que tenía que enseñar en un colegio. No me apasionaba.... por lo que aparté todos mis conocimientos a un rincón de mi cabeza.

Con el tiempo comencé a meterme más de lleno en el mundo de la Salsa, y en dos escuelas me ofrecieron, junto a mi pareja de aquel momento, impartir clase. Él ya daba clase en una sala muy importante de Madrid, el antiguo Ramdall, por lo que yo en un principio me dejaba guiar por él. Jamás me paré a pensar que yo había estudiado algo que podía serme útil.

Más tarde, tras dejar de bailar con esa pareja, me vi en la situación de tener que dar clase sola. Me senté y escribí todo lo que había hecho hasta aquel momento, cómo organizaba mis clases, qué contenidos tenían....y me di cuenta de que no tenía un orden, ni unos objetivos....no tenía nada. Por lo que me levanté, busqué todos mis apuntes de la universidad, y me puse a estudiármelo todo, mirar qué cosas me podrían resultar útiles para ser profesora, pero de algo que SI ME APASIONABA.

Desde ese momento hasta hoy, mi forma de enseñar ha dado un giro de 180 grados. Ahora estoy segura de que tengo todo organizado y que con mi metodología, mis alumnos progresan. Junto con Dani, y sus conocimientos sobre pedagogía adquiridos en T.A.F.A.D., nos sentimos orgullosos cuando un alumno viene a decirnos que le han preguntado quién es su profesor porque baila bien.

Estoy agradecida por las decisiones que tomé en el pasado, cuando creía que estaba estudiando algo que jamás utilizaría, cuando creía que estaba perdiendo 3 años de mi vida.... Porque sin saber, esos tres años han ayudado a que sea lo que soy ahora. Me encanta bailar, y me encanta enseñar algo que a mí me hace feliz y me apasiona.

FELIZ. Lety.